Otra vez vuelve a ser noticia en los medios de comunicación el conflicto del Sahara Occidental. Como tantas otras veces será una noticia de corto recorrido que acabará olvidándose en pocos días, y que seguramente volverá a primera plana cuando la muerte y la humillación de los saharauis atraigan de nuevo la atención de políticos oportunistas y de periodistas, a menos que esta vez la comunidad internacional haga algo para evitarlo. Esto es así porque ninguno de los países responsables de la situación del Sahara harán nada que pueda ser un retroceso en sus intereses, que llevan defendiendo desde el comienzo del conflicto.
Como es sabido la descolonización del Sahara Occidental es todavía un problema sin solución. Quizás tenga que ver que es un territorio donde se encontraron importantes reservas de fosfatos a finales de los años 40, así como yacimientos de petróleo, gas, y en sus costas, nutridos caladeros de pesca. En 1960, 1966, 1970 y 1973, la ONU instó a España a celebrar un referéndum de autodeterminación, pero nunca se realizó. De nada sirvió tampoco en 1961 la conversión de la colonia en provincia. Ni la creación del Frente de Liberación del Sahara (FLS) en 1968, donde en 1970 desapareció su líder en una manifestación convocada por el FLS que fue reprimida por la Legión. En ese mismo año se creó el Frente Polisario que optó por la lucha armada.
Desde 1973, Marruecos presionó en los medios internacionales para tratar de anexionarse el territorio. En 1975, el gobierno español promovió la creación del Partido de la Unidad Nacional Saharaui (PUNS), pero su efecto fue el contrario del buscado, dado que el Frente Polisario fue reconocido internacionalmente como el único interlocutor legítimo. Mientras el Dictador español agonizaba y su gobierno negociaba el reparto del Sahara entre Marruecos y Mauritania (acuerdo tripartito de Madrid de 14 Nov. 1975), el 5 de Noviembre de 1975 se iniciaba la Marcha Verde marroquí. En febrero de 1976 abandonaron los últimos soldados españoles la colonia, por lo que el pueblo saharaui fue entregado, sin ser consultado, a Marruecos y Mauritania.
Tras dieciséis años de guerra (1975-82), y otros tantos de tregua, todavía no se ha realizado el referéndum de autodeterminación. El Sahara continua siendo un país ocupado, y gran parte del pueblo saharaui se encuentra exiliado en los campamentos de Tinduf (Argelia), y en el norte de Mauritania (estado que finalmente cedió su parte a Marruecos, y que firmó la paz con el Frente Polisario y renunció a sus intereses sobre el Sahara en 1979).
Teniendo presente el origen histórico de este conflicto, hoy ha llegado la noticia de que fuerzas militares marroquíes han entrado violentamente en el campamento saharaui de Gdaim Izkiz cerca de El Aaiún, para desmantelarlo por la fuerza. Para ello han utilizado cañones de agua hirviendo, gases lacrimógenos y porras para desalojar a los más de 20.000 saharauis que residen allí. Testigos presenciales de este injustificable ataque han relatado que hay ya contabilizados varios muertos y heridos, y que el campamento ha sido totalmente destruido. Estos hechos empezaron cuando dos negociadores del lado saharaui acudieron al puesto de control marroquí para que permitiese la entrada de caravana solidaria. Ambos negociadores fueron las primeras víctimas de las fuerzas represivas marroquíes, estando uno con numerosas fracturas en estado grave, y sin que se conozcan detalles de la situación del otro.
Por consiguiente, declaramos nuestra total solidaridad con el pueblo saharaui por estos lamentables y execrables hechos que vulneran los más elementales derechos humanos. Así como nuestro total apoyo a su derecho de autodeterminación, para ser un Estado independiente y soberano, rechazando de este modo cualquier tipo de reforma alguna encaminada a seguir manteniendo la ocupación, sin la conformidad del pueblo saharaui. Pues la única alternativa al cese de los asesinatos, de los campos de refugiados, del hambre y de las vejaciones pasa por que el Sahara sea constituido como Estado independiente, en la que sean sus ciudadanos los únicos autores de su propio futuro.
¡POR LA AUTODETERMINACIÓN DEL PUEBLO SAHARAUI!
¡POR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PUEBLOS!
