Dentro de la manifestación republicana del 14 de abril del 2011. Madrid.
En el señalado día de ayer 14 de abril, aniversario de la proclamación de la Segunda República, que a pesar de sus imperfecciones tanta ilusión y esperanzas de cambio trajo para millones de personas en el Estado español, ilusiones que fueron enterradas vivas y ahogadas en sangre por la reacción, marchamos en las calles una vez más como cada año, no para pedir ninguna limosna, ni hacer ningún papel victimista, sino para mostrar nuestro desprecio por los herederos actuales de los asesinos de nuestros abuelos, para recuperar su honor, y gritarles que no nos han engañado con su corrupta y falsa democracia, manejada por banqueros, empresarios explotadores y toda clase de escoria corrompida por el dinero. En esta ocasión desde la organización de Reconstrucción Comunista y con la colaboración de varios camaradas y amigos de otros colectivos y organizaciones, se tuvo la idea de hacer un desfile en honor a todos aquellos soldados del pueblo que dieron su vida por todos nosotros, por la libertad, por la justicia, y por la Revolución, con una especial mención a la resistencia del maquis.
Tras semanas de preparación, ilusión y algo de incertidumbre, llegó el día de ondear las banderas al viento, levantarlas bien alto recogiendo el legado de los que cayeron en combate, marchando en formación, con compactas filas y el paso firme. El despliegue causó bastante expectación entre los asistentes no habituados a este tipo de acciones, y llegados a este punto, hay que puntualizar la bochornosa actitud y falta de RESPETO de algunos ¨personajes¨ que intentaron boicotear el desfile aludiendo a excusas ridículas carentes de cualquier argumento lógico, por suerte solo fueron una minoría anclada en el inmovilismo, que tiene miedo a que la juventud tome el protagonismo que le corresponde, que rompa sus esquemas, sus procesiones circenses y su incapacidad, cabe destacar también la eficiencia y saber estar de los camaradas encargados de la seguridad que no respondieron a sus provocaciones para que todo pudiera salir adelante, resulta lamentable que alguien que se dice revolucionario amenace con llamar a la policía porque un grupo de jóvenes muestre autodisciplina, seriedad y organización. Vuestros actos os definen, se os ha acabado el circo y la tontería, la juventud es el futuro y viene a barrer lo caduco.
Tras ciertos momentos de tensión la marcha pudo proseguir, se empezaron a corear las primeras consignas combativas y a recibir el apoyo y calor de muchos asistentes, en algunos casos dando muestras de gran emotividad al recordar años de prisión, clandestinidad y camaradas caídos en la lucha, que habían sido abandonados, olvidados y traicionados por la misma gente que vino a provocar al comienzo del acto…la marcha llegaba a su fin y las gargantas cantaban con fuerza al unísono, haciendo retumbar los aledaños de la puerta del Sol, abarrotada de gente de todas las edades, donde se leería el comunicado final. En definitiva, un gran día que todos recordaremos y que no dejó a nadie indiferente, nos quedamos con las muestras de respeto de verdaderos revolucionarios y con la satisfacción de ser una presencia molesta para traidores, reformistas y gente que no siente la lucha, tomándosela como un pasatiempo cualquiera.
¡¡HONOR Y GLORIA A LOS COMBATIENTES!!