domingo, 8 de abril de 2012

Honor y Gloria a los Combatientes


Este 14 de Abril se cumplen 76 años de la proclamación de la II República, y algunos seguimos empeñados en preservar su memoria y evitar que tanto el recuerdo de su nacimiento como el de su muerte a manos del fascismo caigan en el olvido. Y seguimos con ese empeño porque para nosotros la II República, entre otras cosas, está directamente conectada a las exigencias más básicas de la clase obrera, como las mejoras sustanciales de las condiciones de trabajo, la socialización de los medios de producción o las de libertad de expresión, de reunión, etc... Mucha gente reivindica esta fecha como si celebrara el aniversario de la fundación de su equipo de fútbol, como algo alegre y festivo. Podemos ver un año tras otro como cierta gente organiza sus cortejos con batucadas, juegos y bebiendo alcohol, intentando “conmemorar” cuando lo que realmente consiguen es “deshonrar”.

Nos mueve y nos motiva la profunda convicción de que el día de la república es un día serio, no alegre, un día de lucha, de reivindicar a nuestros caídos y continuar lo que ellos comenzaron.

Por ello este Sábado 14 de Abril de 2012 a las 19:00 volveremos a desfilar en honor a los combatientes dentro de la manifestación clásica del 14 de Abril, rindiendo homenaje a todos aquellos que han caído luchando contra el fascismo desde la guerra civil, los guerrilleros antifranquistas hasta los 60,los camaradas que se dejaron la piel en la lucha clandestina contra la dictadura, como por ejemplo, José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz por parte del FRAP y Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui por parte de la izquierda independentista Vasca. La imagen de estos camaradas es la de revolucionarios ejemplares, imagen que choca con la que nos intentan vender desde los medios burgueses de jóvenes de “izquierdas”que se manifiestan por la democracia y contra la violencia; y la “consigue” en lo que se llamó la transición, llegando a aceptar públicamente la bandera rojigüalda como propia. Esos que salieron con la bandera rojigualda, renunciando a toda nuestra historia de lucha, no eran más que traidores a la clase obrera.

Pero no queremos quedarnos en el pasado como una simple reivindicación conmemorativa, la lucha revolucionaria debe seguir nutriéndose de las experiencias pasadas. Porque el sistema que nos oprime sigue siendo el mismo, el capitalismo, y el estado español es la continuación de la dictadura. La transición no fue la ruptura que debió ser, por el contrario, supuso el triunfo del continuismo, prueba de ello es que seguimos con el mismo sistema económico capitalista, y aunque la conciencia del pueblo no está al nivel de antaño, siguen reprimiendo de manera brutal a las fuerzas populares; no hay más que ver la situación en Euskal Herria, la represión en los conflictos laborales y la existencia de presos políticos comunistas.

Es por ello que, orgullosos, recogemos el testigo en forma de un homenaje serio, válido, que esté a la altura de las circunstancias que no son más, ni menos, que honrar ejemplarmente a quiénes imbuidos de un altruismo verdaderamente revolucionario, se negaron a agachar sus cabezas ante la injusticia imperante. Por eso entonamos a coro: 

¡¡¡Honor y Gloria a los Combatientes!!!