miércoles, 11 de septiembre de 2013

Comunicado de Reconstrucción Comunista ante la diada catalana



El Once de Septiembre, Cataluña conmemora la caída de Barcelona y la abolición de sus instituciones propias en manos del Borbón Felipe V. Como Cataluña, el resto de reinos de Aragón también quedaban asimilados por el centralismo borbónico. Una opresión  consecuencia de unas guerras entre monarcas que, a día de hoy, todavía sufren estos territorios.
Pero este Once de Septiembre es una Diada particular. Un 11 de Septiembre donde el independentismo es más fuerte que nunca. La crisis económica ha provocado que la estabilidad política y social del régimen se vea afectada de manera profunda, debilitando también la correlación de fuerzas existente entre facciones de la clase dominante y los pactos internos en materia nacional que garantizaban la cohesión política. El partido gobernante (CiU), partido de la burguesía catalana, heredero del regionalismo conservador, radicalizó su discurso en esta crisis y llevó una nueva propuesta económica a Madrid, un nuevo pacto fiscal en el que Cataluña adquiriera mayor autonomía económica. Para ejercer una mayor presión, CiU desafió al Estado español prometiendo pacto fiscal o referéndum de autodeterminación. Y es que parte de la burguesía catalana se ha dado cuenta de que, en un contexto de Unión Europea, no necesita al Estado español para gestionar bien sus asuntos económicos; bien al contrario, España les está suponiendo una carga. El Estado español, a diferencia de otros estados europeos, se niega a rehacer ningún pacto con los nacionalistas "periféricos"  y, junto al poco respeto que muestra por las decisiones del pueblo catalán en materia política, cultural y educativa , una gran masa de catalanes ha seguido la llamada de CiU y, ahora también, de sus socios de ERC, en defensa de la soberanía catalana.
"La burguesía de la nación oprimida, que se ve acosada por todas partes, se pone, naturalmente, en movimiento. Apela a "los de abajo de su país" y comienza a clamar sobre la "patria", haciendo pasar su propia causa por la causa de todo el pueblo. Recluta para sí un ejército entre sus "compatriotas" en interés [ ... ] de la "patria". "Los de abajo" no siempre permanecen sordos a sus llamadas, y se agrupan alrededor de su bandera: la represión de arriba les afecta también a ellos, provocando su descontento. Así comienza el movimiento nacional."
Marxismo y cuestión nacional, Josif Stalin .

CiU, sin embargo, tan pactista y vacilante como la burguesía que representa, todavía no ha explicado cómo será concretamente esta secesión, más allá de eufemismos y de apelar a la Unión Europea. Primero era pacto fiscal o referéndum, después eran elecciones plebiscitarias y referéndum, ahora dicen que pactarán un referéndum con el gobierno español o que volverán a convocar elecciones plebiscitarias... La burguesía catalana quiere un referéndum parecido al de Escocia, con su puesto asegurado dentro de la Unión Europea y sin más trascendencia económica y política que un cambio de fronteras internas en el mapa.
Por su parte, la Izquierda Independentista, como heredera del MCAN, juega su papel en este proceso. Este actor político representa una especie de ala izquierda y antieuropeísta del movimiento nacionalista, pero a pesar de sus intentos de marcar distancias con CiU y ERC, no les queda otra opción que hacer seguidismo del proceso actual, proceso donde los discursos que más circulan no son, precisamente, los suyos. En realidad, no saben muy bien qué defienden y se encuentran perdidos en el mar de contradicciones que les genera conjugar sus posiciones "izquierdistas" dentro del nacionalismo y tener que defender un estado (catalán, eso sí) integrado en la UE. En la práctica resuelven estas contradicciones con una consigna tan sencilla como reformista: "Primero la independencia (por cambiarlo todo, pero sin concretarlo), y luego el “socialismo". Y es por eso que acaban haciendo seguidismo del proceso, aunque sea ​​de manera pretendidamente crítica. Para el proletariado revolucionario no existe esta separación metafísica entre el Estado y las clases sociales. El Estado no es una estructura independiente que puede ser reformada al gusto de los electores: es una herramienta de opresión de la clase dominante. Si triunfa la independencia catalana, el proletariado seguirá tan lejos del poder como ahora, quizá más si sigue siendo invisibilizado por la masa nacionalista. Por lo tanto, este proceso no supone avance alguno para la clase obrera.
Reconstrucción Comunista no apoya este proceso independentista. Es un proceso que no rompe el marco monopolista europeo, que simplemente despacha diferencias internas entre facciones de la burguesía, y cualquiera de sus resoluciones será dentro de este marco. Nosotros ya tenemos nuestra bandera, la del proletariado, y no necesitamos hacer de adeptos de otra. Cataluña tiene un recorrido muy denso en luchas sociales; sin embargo, esta vez hemos visto cómo este proceso ha ejercido de tapón y ha desviado las atenciones del capitalismo hacia la cuestión nacional, de contenidos susceptibles de ser utilizados para cuestionar el poder de la burguesía hacia contenidos donde la burguesía y su sociedad no se cuestionan lo más mínimo.
Por otra parte, somos conscientes de que hacerle el juego al imperialismo español también sería un grave error. He aquí la diferencia principal en materia nacional entre reformistas y revolucionarios. Rechazamos la propuesta de los revisionistas, esto es, mantener el régimen  estatal tal cual esta, oprimiendo a los pueblos del estado. El proyecto de federación entre pueblos debe construirse desde la igualdad de condiciones entre los pueblos y desde la voluntad nacional expresada mediante el derecho de autodeterminación, condiciones que subyacen a la apuesta por la construcción del socialismo. La única solución posible en la cuestión nacional, es bajo el socialismo y el respeto del derecho a la libre determinación de los pueblos, así como a su libre asociación sin imposiciones. Reformar el Estado actual sin aplicar consecuentemente el derecho de autodeterminación es una trampa que legitima las actuales estructuras estatales, y esto no sería unidad entre pueblos, sino opresión entre pueblos.
Por último, entendemos que los derechos nacionales son derechos democráticos básicos para que el proletariado construya el socialismo en armonía. Por ello, nosotros trabajamos para incorporar la cuestión de la liberación nacional a la lucha única por la revolución socialista. Y, aprovechando la existencia histórica de elementos antiimperialistas a los movimientos de liberación nacional de España, trabajamos para potenciar el movimiento revolucionario que queremos crear en el Estado luchando, también, por los derechos nacionales. Los comunistas arrimamos a las naciones oprimidas a su libertad, y de la misma manera las naciones oprimidas pueden arrimar a los comunistas al poder .
"El leninismo [ ... ] reconoce que en el seno del movimiento de liberación nacional de los países oprimidos hay fuerzas revolucionarias y que es posible utilizar estas fuerzas para el derrocamiento del enemigo común, para el derribo del imperialismo. La mecánica del desarrollo del imperialismo, la guerra imperialista y la revolución en Rusia confirman plenamente las conclusiones del leninismo a ello. De ahí la necesidad de que el proletariado de las naciones "imperiales" apoye decidida y enérgicamente el movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos y dependientes.
Esto no significa, por supuesto, que el proletariado deba apoyar todo movimiento nacional, siempre y en todas partes, en todos y en cada uno de los casos concretos. De lo que se trata es de dar apoyo a los movimientos nacionales encaminados a debilitar el imperialismo, a derrocarlo, y no a reforzarlo y mantenerlo."
Fundamentos del Leninismo , Josif Stalin.

Sobre esta línea, bien explicada por el Camarada Stalin, tratamos la cuestión nacional. Y siendo coherentes con ello, Reconstrucción Comunista apuesta firmemente por la consolidación de las actuales células de los Països Catalans y por la extensión por otras zonas de dicho territorio.

Reconstrucción Comunista
Septiembre 2013