No eran aún las 19:45 h cuando
empezamos a congregarnos manifestantes en la céntrica Puerta del Sol, en Madrid.
En la salida del metro una veintena de personas esperábamos al resto de nuestro
cortejo bajo la atenta mirada de la Unidad de Intervención Policial, una vez
llegaron la mayoría de los y las camaradas nos desplazamos al lugar donde se
iba a realizar la concentración contra la agresión imperialista de Estados
Unidos y sus aliados en la zona. Al llegar, desde un primer momento, la
situación fue tensa debido a las posturas enfrentadas de los asistentes a esta
convocatoria:
-De un lado estaban presentes los
partidarios de Al Assad, personal de la embajada y familiares de estos, que
portaban la bandera del estado Sirio y lanzaban vítores a Siria y contra la
invasión americana.
-Del otro los que apostamos por
el derecho de autodeterminación del pueblo kurdo, defendiendo también a la
clase obrera siria, y que nos oponemos a la injerencia imperialista en Siria,
venga del bloque capitalista que venga.
Estas dos posturas generaron
alguna pequeña discusión ya que los partidarios de Al Assad increparon a
nuestro bloque al considerar que “no era
el momento para hablar de los kurdos”. Nos resulta cuanto menos peculiar que
cuando la guerrilla del YPG controla Rojaba (el territorio kurdo liberado
anteriormente bajo ocupación siria) se opongan a que el pueblo kurdo plantee su
postura ante una invasión americana que también le afecta, ya que actualmente
son la principal fuerza contra el avance del FSA y la el Frente Al Nusra que se
produce desde Turquía. Creemos que esta postura menosprecia la causa kurda y su
lucha contra el imperialismo.
Tras esto se prosiguió con la
concentración contra la guerra imperialista hasta que en un momento dado un
grupo de personas, infiltradas en la manifestación, exhibieron una bandera del
Ejército de Liberación Sirio (FSA) y lanzaron vivas a la acción militar imperialista
de EEUU. Ante esta ofensa nuestros militantes y parte de los integrantes de la
concentración procedimos a la expulsión de los provocadores, siendo estos
defendidos por las fuerzas de represión del Estado, que escoltaron a los alborotadores lejos de la
concentración. Tras protagonizar este enfrentamiento y una vez hubo concluido
la lectura del comunicado de la manifestación, ante la vigilancia de la policía
sobre nuestro grupo, procedimos a abandonar el lugar de la concentración. Cuando
tratatátabamos de introducirnos en el metro un grupo muy numeroso de agentes de
la UIP procedió a interceptar a parte de nuestra militancia, introduciéndonos
en el metro y procediendo a la identificación de varios de nuestros camaradas,
siendo filmado todo el proceso por un periodista al que exigieron la
identificación de prensa.
Ante estos hechos queremos
demandar una vez más la solidaridad con los pueblos kurdo y sirio y mostramos
nuestro más firme rechazo a la intervención imperialista. Ni la represión
policial ni el hostigamiento de los partidarios de los imperialistas frenarán
la solidaridad con Kurdistán y la clase obrera siria.