El
pasado día 6 se celebraron las elecciones al parlamento venezolano, el Consejo
Nacional Electoral ha confirmado la victoria arrasadora del MUD, la conjunción
de la oposición al chavismo, han conseguido la mayoría cualificada de 2/3 la
Asamblea Nacional, por lo que podrán dar marcha atrás a un gran número de
avances logrados en todos estos años.
Desde
hace mucho tiempo hemos criticado y denunciado públicamente la deriva que
estaba tomando la revolución bolivariana en Venezuela. No profundizar la
revolución, que la clase obrera y su Partido no hegemonicen a la misma, crear
dependencias del país con potencias imperialistas extranjeras como China o Rusia
son algunos de los motivos que han llevado a la situación actual.
La
pequeña burguesía y parte de la burguesía nacional (la no vendida a EEUU) son
los actuales dirigentes de la revolución bolivariana, que se encuentra
estancada desde hace años, el servil y revisionista PCV es también responsable
de la actual situación, con su papel seguidista con respecto al PSUV, y por
tanto de la burguesía. Ha sido el inmovilismo de las fuerzas dirigentes de la
burguesía bolivariana el sepulturero del proceso. Nunca han querido avanzar
hacia la revolución socialista por temor a perder el control y al conflicto
social. Hiper inflación y devaluación de la moneda, con la correspondiente
pérdida de poder adquisitivo de la clase obrera, el despilfarro de la renta
petrolera, la corrupción y la especulación, el retroceso del movimiento
popular, etc, son problemas típicos del capitalismo y, a su vez, síntomas que
mostraban el agotamiento de la revolución. El oportunismo y las actitudes
vacilantes del gobierno no son la solución, sino un callejón sin salida. En
definitiva, los imperialistas han jugado en el capitalismo, su terreno
preferido.
El socialismo del siglo XXI solo ha servido
para que la ideología dominante en la revolución bolivariana sea la burguesa,
socialismo solo existe uno, con las modificaciones que se den en cada lugar
debido a las condiciones materiales, pero aun así sigue siendo solo uno, el
científico, todo lo demás es disfrazar de socialista a aquello que no lo es.
Es
necesario que la clase obrera venezolana aprenda la lección después de este
estrepitoso fracaso, y se den cuenta que mantener el capitalismo con un rostro
amable no significa que se emancipen como clase, que lo están perpetuando, y
que si la revolución no se profundiza bajo la hegemonía de la clase obrera
y la dirección de su Partido están
condenados antes o después a ser aplastados de nuevo por la reacción, perdiendo
todos los avances que se han conseguido durante todos estos años de revolución
bolivariana.
Diciembre
2015 PML(RC)