El próximo 20 de Diciembre tendrá lugar la celebración de las
elecciones generales en España, en las cuales se decidirá qué Partido de la
burguesía oprime a la clase obrera durante los próximos cuatro años.
En este caso el circo electoral se encuentra focalizado entre cuatro partidos estatales
principalmente: El Partido Popular, el Partido Socialista, Ciudadanos y
Podemos.
Los dos primeros representan al bipartidismo que se ha repartido
el poder desde hace más de 20 años.
Los dos últimos son un intento de engañar al pueblo,
haciéndole creer que se está produciendo una regeneración de la política, y que
son posibles los cambios desde dentro del sistema capitalista y la estructura
política actual, cuando en realidad representan los mismos intereses
reaccionarios y burgueses de los partidos mencionados anteriormente. Sus
intentos de congeniar los intereses imperialistas con la recuperación de la
base social de la aristocracia obrera y la burguesía proletarizada sólo son
cantos de sirena. El capitalismo había logrado, durante un corto periodo de
tiempo, crear la ilusión de que se podía mejorar la situación general de la
población, pero la crisis ha demostrado la extrema volatilidad de dicha farsa.
La tendencia inexorable seguirá siendo que miles y miles de personas engorden
las filas de la clase obrera.
El PCE e Izquierda Unida con su candidatura de Unidad Popular
ante el auge de Podemos están en un proceso de bancarrota y disolución, los revisionistas
españoles están dando sus últimos coletazos antes de caer en la debacle más
absoluta. Grecia es la prueba de las limitaciones de aquellos que pretendían
avanzar mínimamente y sin dolores a lo que ellos consideran socialismo. Así
pues, asistimos a la impotencia doble del PCE: Por un lado, el fin de la
ilusión griega de parchear el capitalismo manteniendo intacto el Estado
burgués; por otro, el fracaso de Izquierda Unida, su herramienta principal.
El resto de Partidos “obreros” son insignificantes y no hacen
más que caer en el descredito y el ridículo más absoluto, ya que no tienen
fuerza ni de presentarse a las elecciones ni a realizar las labores mínimas de
agitación y concienciación.
El PML(RC) no está en
contra de participar en las elecciones, siempre teniendo en cuenta la función
de estas como elemento secundario en el trabajo del Partido, usando estas para
realizar agitación, difundir y dar a conocer las posiciones del partido y
denunciar las elecciones burguesas como algo inservible a los obreros,
concienciando a estos para la verdadera batalla, la tima de poder por parte del
proletariado, que desde luego no vendrá del juego parlamentario ni de la
presencia en instituciones como piensan los revisionistas que abogan por la vía
democrática al socialismo, que no es otra cosa que la defensa y perpetuación
del capitalismo.
No hay ninguna opción obrera presente en estas elecciones, y
los que podrían presentarse no tienen fuerza aún para ello. Ante esto, debemos
apostar una vez más por el boicot a las elecciones del día 20, debemos promover
la abstención activa como única opción realmente obrera.
Los comunistas de España debemos centrarnos en construir el
Partido como objetivo principal, un
Partido fuerte, antes de poder hablar de presentarse a las elecciones.
Por el Boicot a las
elecciones del día 20.
Por la abstención
activa.
PML(RC)
Diciembre 2015