Compañeras y compañeros,
Kimetz, Euskal Herriko Erakunde Komunista (Organización Comunista de Euskal Herria), saluda cordialmente al II Congreso de Reconstrucción Comunista y a toda su militancia, con los mejores deseos revolucionarios de que sus deliberaciones y conclusiones contribuyan al logro de una lucha cada día más eficaz por la libertad, la justicia y la construcción del socialismo. Desde la perspectiva de una Organización Comunista como es Kimetz, entendemos que es nuestro deber lanzar un pequeño análisis de la situación actual que nos rodea, en los parámetros de éste, vuestro II Congreso.
La actual crisis internacional del capitalismo es mucho más que una simple crisis, es una firme señal del final del capitalismo monopolista, capitalismo parasitario y en descomposición que señaló Lenin. El capitalismo agoniza por los cuatro costados, lleva décadas siendo una aberración histórica, así lo revelan las leyes objetivas del desarrollo de la sociedad: mientras el proceso de producción se ha convertido en un proceso social, la apropiación de los medios de producción y de sus productos sigue siendo privada. Ya son muchos los años en los que las actuales fuerzas productivas no se corresponden con sus determinadas relaciones de producción, y esto inevitablemente lleva a la crisis de superproducción y al estancamiento del desarrollo social, que provoca tras de sí un reguero de miseria, paro y desolación. La naturaleza del conflicto es económica, por ello, solo permite una solución de base económica, la revolución social, revolución mediante la cual el proletariado derrota por medio de la violencia a la burguesía.
La situación económica en Euskal Herria es igual de desesperante, paraíso para las clases adineradas y trampa y engaño para las clases explotadas, las y los pobres. Esta situación es debida a la contradicción entre el carácter social de la producción y la apropiación capitalista de sus recursos, sumada por el oportunismo miasmático de los partidos socialdemócratas y pequeño burgueses que se empeñan en atribuir la culpa de la crisis a la especulación del sistema financiero, dando por bueno la reforma dentro del capitalismo, destapándose como títeres de la oligarquía, apartando y desviando a la clase obrera del camino de su emancipación, del camino de la revolución. Desde hace apenas tres años, aunque las posturas revisionistas y reformistas tienen más recorrido, las posiciones, la acción política y el papel de la Izquierda Abertzale se ha basado en el impedimento de la radicalización y de la acumulación de las fuerzas populares contra el capital, proporcionando legitimidad a la hipócrita democracia burguesa. Por ello, los comunistas vascos tenemos varios frentes abiertos donde trabajar: la defensa de los intereses de la clase obrera frente al capitalismo monopolista, las obligatorias tareas de organización y la férrea lucha por desenmascarar el reformismo conciliador y liquidador. Premisas imprescindibles para conducir a la clase trabajadora de Euskal Herria por la senda de la revolución, el socialismo y la independencia.
Al igual que en Euskal Herria, el Movimiento Comunista Internacional pasa por momentos delicados. La contrarrevolución en la Unión Soviética y en los distintos países socialistas llevó al auge de las ideas revisionistas en muchos partidos comunistas, gracias a la influencia de la política e ideología burguesas en el seno del movimiento obrero, y que condujeron, como no es de extrañar, a la negación de la teoría y práctica revolucionaria del marxismo-leninismo. Así pues, estamos en unos momentos en los que se presenta imprescindible la existencia de partidos de nuevo tipo, que “dirigidos por una teoría de vanguardia puedan cumplir la misión de combatiente de vanguardia” tal y como lo expresaba Lenin. Las ideas revisionistas han deformado un axioma elemental del marxismo, la brillante importancia del internacionalismo proletario. Por ello, una de las principales tareas del Movimiento Comunista Internacional se centra en impulsar y fortalecer la solidaridad de clase como gesto del proletariado para hacer suya la lucha por la democracia obrera en todos los rincones del planeta. Quisiéramos añadir, que nos llena de orgullo la existencia de una organización como Reconstrucción Comunista con voluntad revolucionaria, y con voluntad de organizarse para combatir los proyectos de la burguesía, el imperialismo.
Gora nazioarteko langileria!
Gora marxismo – leninismoa!
Jo ta ke, Iraultza lortu arte!
